Nuestra provincia de Alicante siempre se ha distinguido por el carácter emprendedor de sus gentes. Será porque siempre han mirado hacia el Mediterráneo y en su ADN se mezclan los genes de fenicios, griegos y romanos. O será, simplemente, porque estas tierras han soportado tiempos de duras sequías y había que agudizar el ingenio para sobrevivir… Sea por lo que fuere, siempre hubo alguien que tuvo un sueño y junto con la familia, emprendió un nuevo recorrido comercial, que con el tiempo, se convirtió en una gran compañía y empresa familiar.
Y como ejemplo claro de ese espíritu visionario y valiente siempre ha estado La Vega Baja, comarca más al sur, tierra históricamente agrícola, por ser huerta regada por El Segura. Por eso fue despensa de la provincia y de más allá de sus fronteras, junto con Murcia. Pero la bendición del río Segura muchas veces se volvió riada y devastación, arrasando campos y cosechas, pueblos y gentes… y las personas de La Vega Baja, siempre se levantaron y recuperaron nuevamente sus tierras fértiles, dando frutos y hortalizas.
Los primeros cultivos de cereales dieron paso con los siglos a los grandes huertos de regadío de tradición musulmana. Con las rutas comerciales, Orihuela se convertirá en centro productor de fibras y tejidos textiles como seda, yute o cáñamo. Famosas en toda España fueron las escobas que se hacían con las cañas del Segura. También el pimentón molido y la industria conservera, son sabores que han adentrado en muchos hogares. Sin olvidar la pesca y el recurso que, durante civilizaciones, fue más preciado que el oro: la sal.
Con la industrialización y el espíritu emprendedor de importantes pioneros en un latente diálogo con la tierra, transformaron el paisaje cultural dando lugar a un territorio de oportunidades. Junto a la agricultura y la constante lucha por la codiciada agua, la exportación hortofrutícola tiene un gran protagonismo en productos de primera calidad como la joya de la huerta, la alcachofa, oro verde de nuestros campos, unido al turismo residencial y vacacional.
El ilustre vecino, poeta Miguel Hernández, que se inspiró con el paisaje urbano y rural entre campanarios, caminos jalonados de moreras y el Palmeral y sus dulces dátiles, acompañado de las sonoras acequias, hoy sigue presente a través de la Ruta que lleva su nombre.
MADE IN ALICANTE, EDICIÓN VEGA BAJA es un viaje histórico, geográfico y mercantil por las nueve comarcas de la provincia, de la mano de sus empresas familiares. Pero, por estar donde estamos, prestaremos especial atención a nuestra Vega Baja. Nuestro viaje arranca con la llegada del ferrocarril, en el año 1858 y que hoy puede hacerse degustando una ensaladilla de verdes alcachofas y un caldo con pelotas.
Esta exposición de la ASOCIACIÓN DE LA EMPRESA FAMILIAR DE ALICANTE | AEFA ha sido posible gracias al MUSEO COMERCIAL E INDUSTRIAL DE ALICANTE Y SU PROVINCIA, Diputación de Alicante, Ayuntamiento de Orihuela, Fundación Caja Mediterráneo y comisarios, David Beltrá Torregrosa y Verónica Quiles López.